EPISODIO 4 - Voyage autour du monde de la famille LOPEZ RUBIO à bord de CABRANIA

A continuación el viaje sigue hasta el P.N. de Yelowstone, donde por cierto, no existe ni el menor rastro del famoso oso Yogui, por ningún lugar; es más no parecen haber oído hablar de él a pesar de ser un producto made in USA.

En el parque se alcanza altitudes cercanas a los 3.000 m. Se distribuye en cinco zonas o àreas cada una de ellas con sus propias atracciones o lugares destacados a visitar, además de muchos senderos de diversos niveles técnicos y duración de los cuales disfrutar.
La fauna es apabullante : bisontes (también llamados bufalos), coyotes, bambis de todo tipo (generalizo porque en realidad existen muchas razas de animales parecidos : ciervos, alces, mulas de las praderas, y otros cuyos nombres en inglés desconozco la traducción en español), lobos, coyotes, muflones, cabras montesas, revecos, osos grizly y negros, ardillas y muchas aves ...
Y durante tu estancia en el parque convives con todos ellos, pues es habitual que te cruces con alguno en cualquier momento... incluso con los más grandes.
Los más peligrosos son los encuentros con osos, en cualquier zona del parque te advierten del riesgo real de encontrarte con alguno, las zonas más arriesgadas estan cerradas provisionalmente, y te dan consejos sobre como actuar frente a un eventual ataque. También te venden sprays antiosos que son de pimiente, parecidos a los de defensa personal solo que de más capacidad y con mayor alcance.

Por el momento osos no nos hemos encontrado, pero un día nos embistió sobre la carretera una manada de bufalos. Os aseguro que fué sorprendente y horripilante, porque ves correr hacia tí semejante pedazo de animal bravo (entre 600 y 700 kg ) armado con unos cuernos de espanto y piensas : como no me esquive y me atice un topetazo, me desmonta por completo la caravana !!!, pero en el último momento, cuando a penas si te roza la carroceria, desvia su trayectoria y tu por fin respiras aliviado...

Yelowstone es una zona geotermal y sísmica muy activa, de las más activas del planeta. Tener en cuenta que si quereis observar geyseres activos tendreis que viajar a Islandia, Nueva Zelanda o Yelowstone, donde se localizan la mitad de los geyser de la Tierra.
La explicación es fácil : la zona central del parque es la gran caldera o cráter de un volcán inmenso cuya última erupción data de hace 600.000 años atrás, y cuyos efectos se notaron en Alaska. Por tanto el resto del parque no son más que las cañadas de lava que debido a su antiguedad se encuentran totalmente ocultas por la vegetación y los bosques actuales. Pensar que el cráter mide 35 km de diámetro, lo que provoca que cuando estas dentro no tengas la sensación de estar dentro  de un volcán, sino en un valle.
Esto explica todos los fenómenos geotermales que se pueden observar : espectaculares geysers, fuentes y piscinas termales, pozas de barro, fumarolas, fuentes de azufre...


Una auténtica paleta de colores que van desde el verde esmeralda o el azul cobalto, al rojo vivo o el amarillo intenso, el color se debe a la concentración de diversos minerales (hierro, azufre) o bien a las bacterias que viven en estos entornos tan adversos. Es realmente curioso e interesante.

No todas las zonas son aptas para tomar un baño, pues en la mayoría el ph es tan ácido (0-2) que resultaria como tomar un baño en una piscina de ácido de bateria (el ph neutro de la piel es 5,5); además resultaria caliente en exceso, pues llegan al punto de ebullición.
Incluso el gran lago Yelowstone es un lago termal, donde se aprecian distintas temperaturas, según las zonas y las corrientes, aunque si se permite el baño, que resulta la mar de refrescante.

Una de las cosas que más nos ha gustado ha sido el cañon de rio Yelowstone, esculpido en roca caliza que presenta paredes verticales teñidas de intensos colores rojos, ocres, naranjas ... una verdadera maravilla de la naturaleza.




La pena es que, como los puntos más interesantes del parque son accesibles directamente en coche, en espacios equipados de aparcamientos y wc, a menudo estan masificados de visitantes que llegan en autobuses hasta el pie mismo, disparan cientos de fotos, aprovechan para una parada técnica en el aseo y se van sin dar ni siquiera un paso más allá.
Teniendo en cuenta que además el mes de juliol y agosto son los más frecuentados (30.000 visitantes diarios) algunos puntos son verdaderos circos.
Sin ir más lejos el servicio de conservación del parque, los famosos Rangers (guardas forestales), hacen previsiones sobre las horas en las que los geysers van a hacer explosión. Algunas pueden variar de 2 a 3 horas sobre la previsión, pero otras como la del Geyser Old Fairfhul (delante mismo del Visitor Center) oscila solo 10 minutos. Alrededor del mismo han montado gradas de madera en circulo, que se llenan a rebosar a las horas indicadas, haciendo del impresionante espectáculo natural (el chorro de agua alcanza los 15 m) un espectáculo de masas, incluídas las Coca-Cola, las patatas fritas y el aplauso final.
En fin, es lo que hay, todo el mundo tiene el mismo derecho a disfrutar de la naturaleza, aunque sea de un modo que pueda parecer poco ortodoxo para alguno de nosotros.


Siguiente etapa, circular hacia el norte, a través del estado de Montana, en dirección a la frontera canadiense.

La primera visita en tierras canadienses es el Head-Smashed-in Buffalo Jump (provincia de Alberta), cuya traducción literal es Cabeza Aplastada en el salto de los bufalos. Sitio declarado de interés  por la UNESCO, viene a ser un precipicio, de actualmente 10 m de altura pero que llego a tener 20 m, desde el cual las tribus indias (pies negros y otros) habitantes de aquellas tierras, provocavan estampidas controladas para despeñar manadas enteras de bufalos, desde hace 6.000 años y hasta el 1800, momento en que fueron desplazados por el hombre blanco a otras tierras.
Las excavaciones arqueológicas han demostrado la existencia de 10 m de altura de huesos depositados en el pie del risco, lo cual da una idea de la gran actividad de la que fue objeto en épocas pasadas.
El peculiar nombre del lugar se debe a una leyenda, según la cual un joven indio curioso quiso ver de cerca como los bisontes se despeñaban y se escondió al pie de la montaña. Cuando la avalancha de animales empezó a caer, lo arrastraron sin remedio. Su cuerpo sin vida y con la cabeza aplastada, fue encontrado entre los animales muertos.
En la actualidad descendientes de aquellos indios, dirigen un centro de interpretación de mucha calidad, en el cual se presentan exposiciones muy didácticas sobre aspectos de la vida de los bisontes y sobre el aprovechamiento que las tribus hacían del animal.

Y de nuevo en ruta, esta vez con destino Calgary, capital de la provincia de Alberta, próspera y moderna, aunque sin demasiado interés, fruto de la explotación petrolera de las arenas bituminosas localizadas en esta provincia. Calgary es, no obstante, el mejor punto de partida para la exploración de los dos mayores parques nacionales de Canadá, patrimonio de la Unesco : Banff y Jasper.

Tanto en Banff como en Jásper, los densos bosques de abetos son impresionantes, con una verticalidad casi perfecta, intentan acariciar el cielo, que aquí, parece de un celeste más intenso que en cualquier otro lugar.

La fauna y los bellos lagos alpinos son otro de los atractivos de estos parques. Lagos de origen glaciar, rodeados de coronas de montañas altísimas, de aguas de un turquesa intenso, como no se pueden ver en ningún otro lugar.

Un recorrido muy recomendable es la Iceparkway (paseo de los glaciares) la carretera que une Banff con Jásper, desde la cual se pueden disfrutar de vistas excepcionales de los imponentes glaciares.

El Campo de Hielo de Columbia, reune 30 glaciares. El Athabasca se puede observar desde el borde mismo de la lengua del glaciar y recorrer por una zona asegurada con un vehículo especial, medio camión medio autobús.

Estos glaciares son los vestigios de la última Era Glaciar de la Tierra que acabó hace 10.000 años. Un glaciar se forma por la diferencia entre la nieve caída y la que se derrite, que sometida a presión se transforma en hielo de gran densidad y dureza.

El paisaje se ve inevitablemente modificado ante la presencia de glaciares; de un lado la presencia de profundos cañones, rios y lagos glaciares, del otro montañas con apenas vegetación debido a las frías corrientes de aire procendentes del glaciar que se deslizan por las vertientes de las montañas y que hacen prácticamente imposible la vida vegetal.

También los glaciares son los responsables del espectacular color de las aguas de los lagos. Los ríos y lagos de la zona se nutren de las aguas del deshielo de los glaciares, que sufren un proceso de retroceso alarmante. Estas aguas arrastran limos y piedras ocasionadas por el proceso de erosión del glaciar. Cuando llegan a los lagos, los limos también llamados "harina glaciar" quedan en suspensión en el agua, dándole un aspecto lechoso. Más tarde se deposita en el lecho, creando un fondo blanco.
Los pequeños fragmentos de piedra caliza, que también arrastran las aguas, hacen que los espectros verde y azul de la luz solar que incide sobre la superfície y penetra a través, se reflejen en el agua, dándole ese intenso color tan poco usual.